Esta guía ilustrada, de lectura fácil, amena y comprensible, está escrita desde la experiencia acumulada de mucho trabajo con familias, niños y niñas; expone herramientas educativas que han funcionado con eficiencia en miles de hogares. De una forma sencilla, amena y divertida, se presentan situaciones que a diario inundan cualquier hogar. Las claves que van a encontrar las familias potencian las estrategias motivacionales que favorezcan los cambios de aquello que no funciona en la convivencia cotidiana. Resultará de utilidad a una cantidad muy diversa de familias ya que aporta una metodología que pretende, sobre todo, ayudar a los padres a que sus hijos e hijas, en definitiva, sean buenas personas. La propuesta se adapta a cualquier tipo de familia, a cualquier problemática educativa y psicológica y a cualquier edad que tenga la prole. Se utilizan dos personajes que ayudarán a fomentar la inteligencia emocional, sin necesidad de hablar de funciones ejecutivas (tortuga) o del sistema límbico (liebre). Utilizamos la herramienta del semáforo inteligente (decir No, negociar y traspasar responsabilidades) que es muy útil y eficiente a las familias para poner límites de manera respetuosa, para distribuir las responsabilidades acordes a cada etapa evolutiva, para resolver los conflictos cotidianos de manera positiva. En definitiva, para construir una convivencia familiar inteligente. Además, es una obra destinada no sólo a familias, si no a cualquier profesional que trabaje con ellas. Las ideas que contiene se pueden utilizar tanto en las terapias como en los procesos grupales y en escuelas de familias. La parentalidad positiva invade cada hueco del libro. La responsabilidad y la educación se lleva bien con el lenguaje en positivo. Para ello, los autores utilizan un lenguaje cercano, divulgativo y exento de tecnicismos. Queremos que la psicología se convierta en algo que tenga una influencia real en el bienestar y en la felicidad de las personas y las familias.