Un viaje experimental a través de las posibles formas de vida existentes en la vertiginosa variedad de exoplanetas o mundos allende nuestro propio sistema solar. Esas formas de vida van mucho más allá de los estereotipos habituales de hombrecillos verdes, E.T. y demás alienígenas que pueblan el cine y la literatura. Los autores revelan que en los miles de exoplanetas recién descubiertos que comparten nuestro universo podría existir una variedad prácticamente infinita de organismos vivos, incluidos algunos que superan nuestra comprensión actual de lo que significa la palabra «vida». Se calcula que podrían existir un billón de exoplanetas solo en la Vía Láctea: planetas enormes, gaseosos, fundidos, formados principalmente por agua, con múltiples soles y la vida en ellos podría ser de una diversidad inimaginable.