Este libro está dirigido tanto a pacientes como a familiares, psicólogos, personal sanitario y todos aquellos interesados en conocer la realidad de esta enfermedad. Proporciona información centrada en aspectos clínicos así como en sus tratamientos, al tiempo que desmonta todo tipo de supercherías: la epilepsia no convierte al paciente en un enfermo mental, no es transmisible ni hereditaria y, a pesar de que las crisis más conocidas son las convulsivas, hay diferentes manifestaciones. Sabremos, también, por qué está contraindicado introducir algún objeto en la boca cuando un paciente manifiesta temblores.