Si los niños gobernasen el mundo… no habría una hora de irse a la cama. Podrías vestir cualquier prenda que quisieras, ya fuese un tutú o un esmoquin. Podrías tener todas las mascotas que deseases. ¡Y cada día sería tu cumpleaños! ¿Pero sabes lo mejor? ¡Nadie sería demasiado viejo para JUGAR!