Dos semanas después de ingresar en la escuela de magia de Avalon, Merline descubre su Don: puede comunicarse con las ondinas, esas pequeñas criaturas acuáticas. ¡Qué felicidad! Pero su alegría dura poco. Porque, esta vez, ya es seguro: Morgana se ha liberado de la prisión donde Merlín la había encerrado. Y la terrible bruja maléfica está decidida a tomar el control de la escuela… ¡por la fuerza, si es preciso!