Seguro que alguna vez te han preguntado: «¿Eres de ciencias o de letras?». Esta división nos persigue durante toda la vida, desde que decidimos qué estudiar hasta el trabajo que vamos a desempeñar. Esta dicotomía está tan presente que nos define como personas y nos limita en el entorno laboral. Pero ¿y si no fuera así? ¿Y si un filósofo puede ser igual o más útil para una empresa de inteligencia artificial que un informático? Las empresas han aceptado esta división sin cuestionarla y, en la actualidad, son los de ciencias quienes ocupan los cargos más relevantes en el ámbito tecnológico. En Menos tech y más Platón, Hartley aporta una visión diferente y explica de forma brillante e ingeniosa la importancia de la ética, las humanidades y las habilidades sociales en un mundo inminentemente tecnológico y su aplicación en las tecnologías que dominarán el futuro del trabajo: el big data, la inteligencia artificial o la robótica, entre otras. El autor nos muestra que, en realidad, son los formados en humanidades los que juegan un papel clave en el desarrollo de los negocios y las tecnologías ya que entienden y analizan los problemas y ofrecen los mejores enfoques para resolverlos, basados en el factor humano. También aportan habilidades fundamentales para las empresas, como la gestión, el liderazgo o la comunicación Hartley, además, analiza algunas de las empresas más innovadoras de la actualidad y muestra cómo los fundadores de las empresas más importantes de Silicon Valley, Apple, Uber, Google, PayPal o LinkedIn han incorporado las humanidades para mejorar su tecnología, innovar constantemente y resolver problemas. En definitiva, nos enseña por qué es necesario humanizar la tecnología y dotarla del componente más importante, las personas.