UN RELATO AMENO Y BIEN DOCUMENTADO DEL ASCENSO Y LA CAÍDA DE LAS CRIPTOMONEDAS ESCRITO POR «UNO DE LOS CRÍTICOS MÁS IMPROBABLES, PERO MÁS DESTACADOS DEL SECTOR DE LAS CRIPTOMONEDAS» (THE WASHINGTON POST). En el apogeo de la pandemia, Ben McKenzie, la estrella de la televisión, era el emblema perfecto para las criptomonedas: un padre encerrado en casa con algo de dinero en el bolsillo, preocupado por su familia, armado sólo con la vaga noción de que la gente estaba ganando carretadas de dinero con algo que él (a pesar de tener un grado en económicas) no entendía por completo. Atraído por unas promesas grandilocuentes yutópicas y, ciertamente, por miedo a perderse algo, McKenzie se sumergió de cabeza en el blockchain (las cadenas de bloques), el bitcoin y las muchas otras monedas y mercados en los que se negocian. Pero después de profundizar en aquel mundo, tuvo que preguntarse: «¿Estoy loco o todo esto no es más que un enorme timo?». En Dinero fácil, McKenzie, con la ayuda del periodista Jacob Silverman, lleva a cabo una aventura de investigación sobre las criptomonedas y su extraordinario crac. Entrelazando historias de agentes de bolsa y víctimas, de visionarios extravagantes de las criptomonedas, de los más fervientes creyentes de Hollywood, de los críticos contrarios a las criptomonedas y de los agentes gubernamentales, Dinero fácil supone una observación sobre el terreno de una tormenta perfecta de irresponsabilidad y fraude delictivo. Basado en un reportaje dado a conocer en Estados Unidos y el extranjero, que incluye entrevistas con Sam Bankman-Fried, Brock Pierve (cofundador de Tether), con Alex Mashinsky, de Celsius, y con más personas, éste es el libro sobre las criptomonedas que habías estado esperando.