¡Señores y señoras! ¡Damas y caballeros! ¡El mayor espectáculo del mundo ha llegado a su ciudad! Estas palabras son el preámbulo de la aparición de algo mágico, que despierta nuestro más tierno recuerdo. Existen pocas disciplinas que susciten en el espectador sentimientos tan universales como los de la risa, la admiración, la angustia, el suspenso, la alegría, el asombro, el miedo, el romance, la luz o la oscuridad. Todo eso... es el circo.