Puede decirse que, el 6 de junio de 1944, el omnímodo poder con que la Alemania nazi hostigaba a la vieja Europa comenzó por fin a tambalearse. Llegó el Día D, un término militar utilizado para designar el primer día de cualquier operación. Tropas aliadas de Reino Unido, Estados Unidos, Canadá y Francia, entre otros países, orquestaron un contundente ataque al ejército alemán, en la costa del norte de Francia. La fecha marcada en el calendario era el día previo, el 5, pero las malas condiciones climáticas provocaron que la operación se retrasase una jornada entera.