Juul expone que las familias de hoy en día se encuentran en un punto crucial, en el que los valores destructivos que caracterizaban la convivencia en las familias tradicionales y jerárquicas —tales como la obediencia, la violencia física y emocional, y la conformidad— pueden y deben ser transformados. En la raíz de muchos conflictos cotidianos se halla la incapacidad de los padres de convertir su amor por los hijos en un comportamiento que exprese realmente este amor y de transformar sus buenas intenciones en una interacción fructífera.